Artur Mas se lo ha montado de pena en su viaje a Israel. Nadie le advirtió de que había que tener cuidado porque allí hay un conflicto entre una buena parte de los judíos y otra buena parte de los palestinos. A su vuelta, ha tenido una iluminación, seguro que influido por la visita al Santo Sepulcro y ha dicho que 2014 será el año de la “RENDENCIÓN” de Cataluña.
Para completar, el tonto de Oriol Junqueras (tonto es positivo, lo importante es que es xenófobo) ha amenazado al mundo con un parón de Cataluña. No sé cómo va a reaccionar Wall Street.
haciendo amigos, y pedagogía.
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